"En nombre de Alvarito y su familia, queremos hacerle llegar a la Familia del CEC, nuestro agradecimiento infinito, por acompañarnos este tiempo tan duro.
Sepan que sus oraciones, deseos de recuperación, energía enviada en todas sus formas, abrazos, fueron nuestro soporte espiritual y emocional.
Muy en especial, agradecer a todos los que se ofrecieron como donantes! Yo le dije siempre al Negro, que esas plaquetas y glóbulos rojos eran "XXL", porque estaban llenos de Amor. Así lo siento, y por eso un agradecimiento especial.
Alvaro fue FELIZ viviendo aquí, forjó amistades fuertes, compartió alegrías y fué un orgullo para él, defender la camiseta del CEC.
Que cada recuerdo suyo nos traiga una sonrisa.
Dios los bendiga!"

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